Las empresas desarrollistas de Córdoba continúan afianzando sus planes
de financiación. Las ventas financiadas han tomado un protagonismo que relega
las ventas al contado, ya que aumentaron
más del 25% en los últimos tres años. Estos planes, caracterizados por aportes
en pesos y a largo plazo, se han
convertido en la principal alternativa para quienes sueñan con el acceso a la
vivienda propia, como así también para quienes buscan un destino seguro para
sus ahorros.
Según un
informe elaborado por el Departamento de Estudios de GRUPO EDISUR, este modelo
de financiación surge en respuesta a la pérdida de poder adquisitivo de los
argentinos, al detrimento de los créditos hipotecarios destinados a vivienda y
al incremento de la demanda potencial, marcado por el aumento significativo de
la participación de los inquilinos en la última década.
En este
contexto, las empresas desarrollistas de Córdoba ponen en la mesa de juego sus herramientas en
busca de disminuir esta brecha y facilitar el acceso a la vivienda a la clase
media, y para ofrecer una alternativa a los inversores que buscan la mayor
rentabilidad y un resguardo de sus excedentes.
Es así como, a partir del 2010, se observa una marcada tendencia de
crecimiento a favor de las ventas financiadas, en detrimento de las no
financiadas (Ver Gráfico 1). De acuerdo al relevamiento de ventas de la Cámara
de Desarrollistas Urbanos Córdoba CEDUC, a mayo del 2013, cinco de cada siete
departamentos se comercializan con financiamiento a más de tres años.
En lo que va del año, más del 70% del
total de las ventas de departamentos y casas se efectuaron con financiación a
más de tres años. En términos de
volumen, entre mayo de 2010 a mayo de 2013, las ventas financiadas en metros
cuadrados equivalen a 13.218
departamentos de un dormitorio (promedio de 60 m²) de un total de 20.295
departamentos vendidos por las empresas socias de la CEDUC.
El acceso a la vivienda cada vez más
lejos
En Córdoba, una de las provincias más dinámicas del
interior del país, se deben destinar 51 salarios netos para poder construir una
vivienda promedio de 75,7 m² (sin tener en cuenta el valor del terreno), según
lo establece el Instituto Nacional de Estadística y Censos de la República
Argentina (INDEC). Es decir, un cordobés debe dedicar el salario completo de
más de cuatro años de trabajo al pago de la construcción de una vivienda tipo.
Es
claro entonces que el sueño de la casa propia se debilita cada vez más y el
acceso a la vivienda se ha deteriorado sensiblemente en los últimos diez
años. Reflejo de ello es el aumento de
la proporción de inquilinos y la disminución de los propietarios. En efecto, la participación de los inquilinos
en Argentina aumentó un 45% en la última década, representando un 16% del total
de la población, si se toman en consideración los valores de los censos
poblacionales realizados en 2001 y 2010.
Por su parte, el crédito hipotecario destinado a la vivienda
resulta cada vez menos importante en el total de créditos hipotecarios
otorgados. Pese a
que los valores absolutos han ido aumentando tímidamente, su participación
respecto del total se ha deteriorado desde 2008. A diciembre de ese año, el
crédito destinado a vivienda representaba más del 70% del total, mientras que al mes de mayo de
2013 apenas supera el 55% (Ver Gráfico 2). Este valor representa una
disminución de la participación del 7,5% respecto del año anterior (mayo 2013
respecto del mismo mes en 2012).
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