Resulta interesante comparar la evolución del índice de salarios respecto de los indicadores de costo de la construcción, ya que permiten hacer una aproximación de la capacidad de compra del sector asalariado en términos de inmuebles.
Si se supone que los márgenes
de utilidad de las empresas desarrollistas son relativamente estables, la
evolución del costo de la construcción podría considerarse una variable proxy
del valor de los inmuebles.
El índice de Costo de
Construcción contempla dos componentes, el componente salarial, y el costo del
insumo materiales. Es por esto que, en períodos en los que los materiales se
mantienen relativamente estables, el principal incremento se da vía aumentos
del costo de la mano de obra.
Por su parte, el índice de variación salarial
muestra la evolución de las remuneraciones agregadas de la economía, ya sea que
el asalariado pertenezca al sector público o privado.
El índice presenta una suba
sostenida para todos los tipos de empleo considerados. El sector privado
registrado, que agrupa a gran parte de los consumidores finales, se multiplicó
por 10 en la última década.
En el mes de abril, los
salarios del sector privado registrado aumentaron más del 30% respecto del
mismo mes de 2013. En términos acumulados, registraron una suba del 28% en el
primer cuatrimestre.
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